Esta sanidad pública quasiuniversal que disfrutamos es un tesoro, no es patrimonio de quien la gestiona y no pasa por un buen momento, por mucho que nos intenten convencer de que todo va bien

»Me llamo Roberto Sánchez Sánchez, nací en Bilbao en 1974 y he decidido interrumpir mi relación laboral con Osakidetza después de veintidós años. Quizá te suene mi nombre por mi faceta de palindromista (¡ser etnia renegada genera interés!) o porque disfruté en su día, junto a mis queridos compañeros y amigos Marta Macho y Manoel Martínez, de quince minutos de fama por ser uno de los que alertó del fraude sistemático que se venía cometiendo impunemente en las oposiciones a médico especialista hospitalario del Servicio Vasco de Salud.»

Fuente:https://www.eldiario.es/euskadi/blogs/viento-del-norte/agur-osakidetza_132_9031518.html?mc_cid=87be23983d&mc_eid=b5e719fd78