Un modelo segregador donde se mira a inversores extranjeros y negocios privados mientras las vecinas de nuestros barrios ven imposible tener un techo o abrir un negocio por unos precios inalcanzables

»Cuando los muros gritan «queremos envejecer en nuestros barrios» se está poniendo sobre la mesa que faltan medios y recursos para tener un proyecto de vida digno en nuestros barrios, que nos vemos obligadas a salir de la ciudad porque nuestros derechos no están garantizados.»

Fuente:https://www.naiz.eus/eu/iritzia/articulos/una-ciudad-para-la-high-class